Reporte desde Pekín: ¿cuántos chinos chupan?

A primera vista parece que pocos. Muchos de los bares suelen ser una imitación más bien pobre de establecimientos occidentales, en donde se sirven bebidas mal mezcladas y algunas veces se utilizan marcas piratas.

por Adam Critchley

Existe un whisky que viene en una botella idéntica a la de etiqueta roja de Johnny Walker, pero que se llama Red Square, y el tequila que más se ofrece es un tal Pepe López. Sin embargo, hablando de vinos, China se perfila como el país de mayor crecimiento como consumidor, además de gozar de una naciente industria nacional.

Se les da el crédito a los chinos por haber inventado el papel, la pólvora y la brújula, pero nunca por sus bebidas alcohólicas. Para no ir más lejos, el sake, que se supone japonés, fue inventado en China, y su elaboración data del siglo XI a.C. Éste apareció en la poesía del siglo IX a.C. y el carácter chino del alcohol combina el símbolo de agua con el que significa una pequeña copa. Se sabe que el vino de uva se consumía en China desde el siglo II a.C.

Al parecer, todo empezó como un afortunado accidente. Existen varias leyendas acerca de los orígenes del alcohol chino. La más conocida cuenta que el emperador Yu, de la dinastía Xia (2205-1806 a.C) fermentó granos de arroz y descubrió sus efectos embriagantes. Al descubrir que al día siguiente de una sesión de tragos, nadie quería ni podía trabajar, el emperador decretó que sólo se debía tomar el vino en copas muy pequeñas y acompañado de comida.

Y hoy en día es a la hora de la comida cuando se les ve a los chinos tomar, y en copas pequeñas de porcelana. La bebida de rigueur es el bai jiu, literalmente “alcohol blanco”, una aguardentosa y potente bebida, hecha con arroz o mijo, de sabor fuerte, pero cuyo beneficio más celebrado es el de ser un digestivo para una aceitosa y pesada comida. Sin embargo, la cerveza y el vino tinto nacionales están ganando espacio sobre las mesas, además de un reparto de vinos importados cada vez más variado.

Como en México, los primeros vinicultores en China fueron los misioneros. En el caso chino, católicos franceses preocupados porque no faltara vino a la hora de la misa. Sin embargo, la uva fue traída a China originalmente desde Asia central por el general Zhang Qian en el siglo II a.C., cuya estatua ahora vigila la entrada del viñedo Dynasty en la ciudad oriental de Tianjin. Además de las variedades de uva ya endémicas, en los años 80 empezó la importación de variedades europeas, como la Sauvignon Blanc, Merlot, Cabernet Sauvignon y Pinot Noir.

La llegada de vinos europeos ha puesto en entredicho la calidad del vino chino. Se sabe que muchos de los vinos producidos hasta los años 80 fueron elaborados con uvas que no se debían beber sino comer. La llegada de otras variedades le dio un impulso a la producción nacional y a proyectos en conjunto entre empresas chinas y extranjeras. La empresa Beijing Winery, fundada en 1910 y la más grande del país, creó una asociación con la francesa Groupe Pernod Ricard, que ahora produce vinos con variedades importadas de uvas bajo la marca Dragon Seal.

Tras la llegada de empresas extranjeras, han venido empresarios y vinicultores, curiosos por probar el vino local y ansiosos por penetrar un mercado con un enorme potencial de consumo, debido al nuevo poder adquisitivo de la emergente clase media y de una élite cada vez más grande y pudiente. Según reportes, el consumo de vino aumentó un 30 por ciento en 2007, según el China Wines Information. El país produjo 220 mil kilolitros en la primera mitad de 2007, un aumento de 17 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior.

Las importaciones se han disparado desde que China redujo el nivel de impuestos sobre el vino. En 2007 se importaron 102 millones de litros –4.5 millones de cajas– un aumento de 52 por ciento con respecto a 2006. En Beijing y Shangai aparecen cada vez más tiendas especializadas. Los supermercados ahora cuentan con un surtido cada vez más amplio. En bares y restaurantes se organizan catas de vinos, tanto nacionales como importados, y hasta existe el turismo vinícola. Una empresa norteamericana ofrece tours a China que, además de incluir los sitios de interés de las principales ciudades, ofrece un programa de tours y catas por algunos de los viñedos más celebres de China: www.chinawinetours.com

Ante la llegada de los vinos extranjeros, las bodegas chinas se esfuerzan por mejorar la calidad de sus productos. La bodega Huadong, dirigida por Gloria Xia, quien estudió vinicultura en Australia, lanzará este año un nuevo vino, el Chateau Huadong-Parry, elaborado con Merlot y Gamay. Otras bodegas han empleado expertos extranjeros como asesores, para elaborar vinos que complazcan los cada vez más exigentes paladares locales. Moon Valley Winery, por ejemplo, en la sureña provincia de Sichuan, contrató a Jamie Martin, el fundador y director de Rose Creek Winery en Idaho, EU, como asesor en su producción de Cabernet Sauvignon, Merlot y Zinfandel.

ASC Fine Wines, una de las principales importadoras de vino a China y que representa a más de 80 marcas, se sumó en 2007 a la Power List de la revista Decanter, al reportar ingresos de 40 millones de dólares en 2006. Entre sus actividades de promoción, opera una residencia en una histórica mansión en Shangai, que cultiva y fomenta la apreciación del vino entre sus clientes locales.

Vinexpo, la exposición internacional de vinos, este año se llevará a cabo por tercera vez en Hong Kong, del 27 al 29 de mayo, en respuesta al crecimiento del mercado chino, tanto de consumidores como productores. El International Wine and Spirit Record predice que este año China será el país de mayor crecimiento en el mundo en términos de consumo de vino, con un aumento de 35 por ciento.

Los Juegos Olímpicos de Beijing atraerán la llegada de medio millón de visitantes, según las estimaciones. De esta forma, China será descubierta, no sólo como un destino turístico, sino gastronómico y vinícola. Quizá pronto usted verá botellas de vino made in China en su mesa o cava.

Comentarios

1 respuesta a «Reporte desde Pekín: ¿cuántos chinos chupan?»


  1. al reportar ingresos de 40 millones de dólares en 2006. Entre sus actividades de promoción, opera una residencia en una histórica mansión en Shangai, que cultiva y fomenta la apreciación del vino entre sus clientes locales. http://www.ketquamoinhat.com/xo-so-mien-nam