El caso mexicano: ¿negocio o amor por el vino?

Ante las difíciles condiciones de la producción en México, vale la pena preguntarnos a qué se debe que un pequeño grupo de empresarios —grandes, medianos y pequeños— siga empeñado en esta tarea.

Por Rafa Ibarra

Cuando uno empieza a aficionarse al vino surgen dos preguntas que Vinísfera ya trató en dos de sus podcasts: “¿El vino es esnob?” y “¿Es caro el vino mexicano?”. Pues bien, al conocer más a fondo nuestra industria vitivinícola es cuando, a mi juicio, surge una tercera: “¿Hacer vino en México es negocio?”.

Analicemos primero lo que la historia nos dice. Sabemos que la corona española ordenó arrancar todas las vides en la Nueva España, porque los productores españoles se quejaron con el Rey de que los colonos ya no les compraban sus vinos, ya que estaban consumiendo los producidos acá. Un punto a favor del negocio.

Hace varias décadas, dado que el gobierno mexicano aplicó leyes paternalistas que impedían la importación de vinos, varias empresas extranjeras decidieron venir a México a abrir bodegas, y así producir y seguir vendiendo sus vinos y brandys en el mercado mexicano. Otro punto a favor del negocio.

En estos dos hechos históricos encontramos algo en común entre quienes han visto a la producción de vino en México como un negocio: son extranjeros y cuentan con un gran capital que los respalda. Con esta base podríamos pensar que hacer vino sí es un buen negocio en nuestro país.

¿Ah, sí? Piensa de nuevo, pues esta idea se viene a tierra cuando oyes palabras como las de Francisco Rodríguez, enólogo de Casa Madero, quien sostiene que es más caro producir vino aquí que en cualquier otro país. Cuando he tenido la oportunidad de conocer a propietarios o directivos de vitivinícolas mexicanas –grandes, medianas y chicas– aprovecho para preguntarles si su bodega es autosuficiente. Créanme que ninguno me ha respondido con un categórico.

El siguiente es un hecho poco conocido, y creo que por eso hay quienes no aprecian el valor que tiene la botella de vino mexicano que colocan en su mesa: el dinero que la gran mayoría de los productores le mete a la elaboración de sus vinos (para la uva, la bodega, la maquinaria, la mano de obra, la distribución, y un larguísimo etcétera) proviene de otro negocio que sí es rentable.

He platicado con productores que, a pesar de tener varios años en el mercado y producir vinos de muy buena calidad, me han dicho que aún no han recuperado ni un centavo de lo invertido. Y créanme, esto aplica tanto para las grandes bodegas, que a su vez forman parte de un grupo empresarial más grande, como para las bodegas medianas y pequeñas, que son propiedad de empresarios de diversas ramas productivas, donde encontramos ingenieros y hasta maestros de universidad, por ejemplo.

¿No les suena esto bastante loco? Cualquiera en su sano juicio se preguntaría: ¿y por qué demonios siguen metiéndole dinero si no lo recuperan?, ¿acaso les sobra y lo pueden desperdiciar de esa manera?

Al reflexionar sobre esto, me viene a la mente la siguiente frase: “Más vale correr tras una locura que esperar sentado un sueño”.

Lo que para algunos suena a locura, a mí me suena a algo que es más sólido y difícil de entender si tú mismo no lo sientes: un fuerte amor por esta tierra, que se demuestra con el compromiso de obtener de sus entrañas lo mejor, reconociendo su gran potencial, y que finalmente se desea compartir convertido en una maravillosa bebida que alegra los corazones.

Mientras que para algunos la premisa es «business are business» y dejan de invertir en el país al primer indicio de que dejará de ser rentable su negocio, también contamos entre nosotros a un grupo de atrevidos empresarios y profesionales de diversas ramas que le apuestan a la producción de vino, desde el elaborado a gran escala hasta el que es totalmente artesanal. Diversas calidades, diversos capitales, pero el mismo objetivo: ofrecernos lo mejor que pueden con sus fortalezas y debilidades, aptitudes y limitaciones.

Imagino que si me presentara ante un grupo de expertos de una escuela de negocios para comunicarles todos los hechos que rodean a la producción de vino en México (clima, insumos, capital requerido, impuestos, apoyos gubernamentales, consumo per cápita, etc.), a éste no le tomaría mucho tiempo concluir que aquí no se debería hacer vino.

Afortunadamente nuestros productores saben que la vida no puede reducirse a un simple caso práctico de maestría. La vida es mucho más sencilla que eso: debemos hacer lo que amamos y amar lo que hacemos.

Por eso, en reconocimiento, alzo mi copa y brindo por ellos: nuestros admirables vitivinicultores nacionales. Muchas gracias.

¡Salud!

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9 respuestas a «El caso mexicano: ¿negocio o amor por el vino?»


  1. WOW!! el mejor post acerca de la situacion del negocio del vino en Mexico. Si bien, recien lo lei, noto que fue escrito hace 6 años, jajaja. Sin embargo, no ha cambiado mucho lo dicho y entredicho desde entonces. Soy una mujer veterana en el consumo de vino (veterana en eso, mas no vieja jaja, tengo 28 añitos) y estoy en un punto de iniciar un negocio de venta de vinos. Este post me ha ayudado bastante. Gracias por la lectura tan atipica, que sin duda, marco la diferencia, entre hablar de vino en tecnicismos y hablar de vino sin pelos en la lengua. GENIAL!

  2. ludovic

    que tal rafa,

    excelente columna

    ¿que agregar a lo que dice Daniel? casi nada…
    estoy totalmente de acuerdo con su logica economica.
    ¿cuesta caro hacer vino en Mexico? pues no mas que en otro pais si lo pensamos bien.
    ¿De que tipo de vino estamos hablando y nos estamos comparando?
    pero esto ya lo comento Daniel….damn que me queda????
    pos el factor tiempo que nadie desarolla….
    a ver si me explico:
    esta historia de «Pasion ante negocio» la compro sin comprarla ya que si no era negocio pues para que invertirle?
    cuando hablo del factor tiempo es que en cualquier negocio hay un tiempo en lo cual no paras de invertir y pierdes dinero, despues tus ventas igualan tus gastos y al final tus ventas superan tus gastos y empiezas a hacer dinero! es logica economica.
    no olviden que bordeaux, toscana, rioja y otros viñedos tienen mas de 400 años de historia, Antinori tiene 26 generaciones haciendo vino!
    Estas bodegas o paises ya pasaron el nivel 1 y 2 de la vida economica de un negocio y ahora cosechan frutos de años de inversion.

    Por otro lado, no creo esta teoria que es caro hacer vino en Mexico ya que mas de la mitad de la produccion viticola de mexico es «diferente».
    Diferente en la manera que muchos vinos que vienen en el mercado no son elaborados en una bodega «per se» pero mas bien en unidades cooperativas tipo «escuela» (if you know what i mean) y los gastos son mucho menores a una bodega tipo chateau con gastos fijos de personal, almacenamiento, marketing etc etc….
    es caro hacer vino en cualquier pais pero Mexico tiene que tener paciencia. No olviden los apoyos de la parte de la CEE algo que no existe en Mexico…..

    rafa, continua el excelente trabajo!
    tu y daniel comprueban que el vino es como el futbol: no necesitas jugar en la liga profesional para saber mas que el coach! esto por las numerosas veces que leo el comentario absurdo de gente diciendo que como no eres sommelier no puedes opinar: pues tampoco opinas de la seleccion ya que nunca estudiaste football!

    un abrazo amigos!!!


    1. Hola Ludovic. Pues esperemos que no tarden cientos de años nuestros vitivinicultores en recuperar su inversión, porque eso significaría que los herederos le deban seguir entrando al negocio. Hay que hacer labor de convencimiento de una vez, ja ja ja.

      Esperemos seguir promoviendo la cultura del vino, porque es cierto que esas regiones que mencionas tienen siglos haciendo vino. Pero también hay que considerar que en esos países el consumo per cápita es de más de 30 litros, y en México estamos en alegres 500 ml. Si seguimos así, vamos a necesitar un milenio para que se recupere lo invertido en el vino mexicano.

      Un abrazo.

  3. Diego Ramon Hernández Avalos

    Que tal Rafa!,

    Felicidades por el escrito! hay 2 frases que llaman mi atencion, y una lleva a la otra. La primera como el titulo lo dice: Por Negocio o por amor al vino? En mi opinion General te podria decir que como en todo el amor que empeñas en algo, es el movil para seguir pero requiere de solvencia economica lo cual le sigue dando interes para crecer y desarrollarse. Pero es importante; en mi opinon y en materia de vinos, sobretodo en MEXICO que es una cultura que crece de manera impresionante no abusar de la demanda para crear tu oferta menos accesible. El Vino Mexicano no es Caro! Yo los invito a hacernos una pregunta: Caro? Comparado con que?…. lo que pasa es que toda la atencion se la llevan los vinos premium; Tambien hay vinos estandar y superiores de calidad increible! a precios desde $70 hasta $150 y de $200 hasta $250 que realmente son excelentes, los invito a probarlos. Y claro tambien hay Premium unicamante ubiquen a su bodega predilecta. la idea es impulsar nuestros vinos y en general lo nuestro.

    Y la segunda Frase: Una Bodega es autosuficiente? Al igual que tu escrito opino lo mismo en la mayoria de los negocios de Produccion Vitivinicola, es decir excluyendo a la distribucion mayorista el capital para continuar proviene de otros negocios que son mucho mas rentables o que no estan en un punto muerto. Pero no les dan la satisfaccion ni el gusto que da la Produccion de vino, el vivir y sentir el Terroir, Que es no sola la tierra, sino su gente, experiencias y mucho mas, que a mi propia experienia el Vino y el Viñedo en si, te pagan con algo mucho mas trascendental que el dinero; Con satisfacciones que nada puede pagar.

    Felicidades! y Adelante con el Vino Mexicano!

    Diego R. Hernandez A.


    1. Hola Diego. Afortunadamente tenemos oferta de vinos mexicanos a precios accesibles. Claro que hay garbanzos de a libra, como el famoso Reserva Privada Nebbiolo de L. A. Cetto que es fenomenal a ese precio. Pero para saberlo, hay que darle una oportunidad a los vinos mexicanos baratos.
      Recupero lo que en una cata en Monterrey nos dijo Juan Pablo Núñez, de Santo Tomás, cuando nos presentó su línea ST: «Los mexicanos somos algo especiales. Queremos que haya vinos mexicanos de bajo precio. Y cuando éstos salen al mercado no los queremos ni comprar para darles una oportunidad. Pensamos que por ser de bajo precio son de mala calidad». Tristemente es cierto. Creo que hay que darles una oportunidad. Nos podemos llevar agradables sorpresas.

      Y claro, sólo hay que ver con cuanto orgullo los productores presentan sus vinos para entender el porqué le siguen metiendo dinero, esperando que a la larga lo recuperen. Por mientras, son felices compartiéndonos sus vinos.

      Saludos cordiales.

  4. Daniel Perez Whitaker

    Estimado Rafa:

    Felicitaciones por tu columna. Este es un tema muy relevante que ya habíamos comentado en otros foros.

    Me quito el sombrero ante la energía y pasión que han puesto los vinateros de México. Y sin embargo, para mí hay poco de romanticismo en el hecho de que en apenas un lustro el consumo per cápita de vino en México se ha duplicado. Lo que hay, es un negocio que promete. Desde los tiempos de David Ricardo y Adam Smith sabemos que la entrada de competidores a una industria en economía de mercado es efecto racional de que las ganancias han crecido de manera importante; y también sabemos que la entrada de jugadores continuará hasta que la tasa de ganancia disminuya, se formen barreras de entrada insorteables, o la industria se consolide (i.e., unos compran a otros; muchas veces como consecuencia de las dos primeras condiciones).

    Es totalmente legítimo subirse a la ola de un mercado que está creciendo. Y en el caso de los vinateros mexicanos, diría que es casi heroico. Tener que aguantar 1) la falta crónica de apoyos gubernamentales, 2) la obscena carga fiscal, y 3) los letales costos de capital — todo eso es de admirarse y es sobrado testimonio de un espíiritu emprendedor del que los mexicanos podemos y debemos sentirnos orgullosos.

    Puesto que la industria está en plena infancia, es crítico que se la encauce bien y esa es una responsabilidad compartida, de vinateros, consumidores y autoridades. Por eso mismo mantengo el ojo puesto en los efectos perniciosos de esta expansión: por nombrar sólo uno, el riesgo de que se planten variedades poco adaptadas en suelos no adecuados, que derive en sobreproducción y de ahí a un declive progresivo de la calidad. Siempre he buscado respuesta a esta inquietud y lo que único que leo y escucho es que los valles productores en BC, Querétaro, Coahuila, etc. tienen todavía muchísimo potencial. Pero esa no es una respuesta bien pensada.

    Sobre lo que dice Francisco Rodríguez, de Casa Madero, habría que darle algo de perspectiva. Sin duda que es carísimo producir en México, pero yo no estoy tan seguro que sea «más caro que en cualquier otro país». Yo interpreto el enunciado más bien como: «En México los consumidores no quieren o no pueden pagar.» Porque cuando ves las condiciones de viticultura en las laderas a 45 grados en zonas del río Mosela en Alemania; los trabajos para lograr un tokay aszu de Hungría; la cantidad de capital detenido hasta que sale un jerez o fondillon de calidad en Espania; o el esfuerzo para un buen quart de chaumes del Loira francés — eso es caro, por hectolitro/hectárea producido.

    Me llama la atención que te hayan dicho los vinateros que el negocio vive de prestado. Ciertamente no es raro en un ramo agrícola, de suyo tan intensivo en capital de largo plazo y con el agravante de no contar con apoyos oficiales. Pero la industria, como un todo, no podría aguantar subsidios cruzados por mucho tiempo. No es óptimo. Pero no entremos en esa discusión.

    Un saludo, enhorabuena.
    DPW


    1. Hola Daniel. En efecto, está aumentando en México el consumo de vino per cápita, pero no necesariamente de vino mexicano. De hecho, lo hemos comentado antes, está apareciendo mucho vino extranjero en nuestro país. No necesariamente de la mejor calidad, pero sí hay cada vez más importadoras que le entran a nuestro mercado. Por eso es de reconocerse el esfuerzo que hacen los productores mexicanos, que además de la friega que se llevan, pues se tienen que enfrentar a la clásica comparación con el vino impotrado. Ya sabes, eso de: «Uy, por la mitad de ese precio me consigo un vino de x país». No significa necesariamente que de igual o mejor calidad.
      Creo que al potencial que se refieren los enólogos, es que tenemos muy poco tiempo produciendo vinos de calidad. Hubo uno que en una plática medio se desesperó ante la pregunta de una uva emblemática para México. Nos dijos que aquellos países que tienen uvas insignia también tienen cientos de años cultivándolas y haciendo vinos con ellas, y aquí no llegamos ni a 30 años de hacer vinos con tanto cuidado como se viene haciendo. O sea, reafirmando lo que dices de que nuestra industria está en plena infancia. A veces queremos correr y apenas sabemos caminar.
      En serio que eso es lo que me han contestado todos los productores, le siguen metiendo pero aún no le sacan al negocio. Pero eso sí, les da muchísima satisfacción lo que hacen. No queda la menor duda de eso.
      Muchas gracias por tu comentario Daniel. Siempre son enriquecedores.
      Un abrazo.

  5. Astrid

    Hola Rafa,
    Soy seguidora de tu pagina y ahora tambien leo tus contribuciones por aqui. Di contigo por casualidad pero mas que inmediatamente te agregue a mis favoritos y vieras que si lo eres!
    Gracias por compartir con nosotros los no tan conocedores todos tus puntos de vista, le dan ganas a uno de ir a comprar una botella de vino y no por viciosa, sino por la forma en que realizas tus notas de cata y como transmites esas sensaciones en palabras. Ademas de todo el conocimiento que tienes en la materia claro. Y concuerdo contigo, hay que hacer lo que amas y amar lo que hacemos! Muchas felicidades por tu post.


    1. Hola Astrid. Muchas gracias por tus comentarios, los aprecio mucho. Y claro, no por comprarse una botella se le puede llamar a uno vicioso. Eso se lo gana uno a partir de la tercera… en el mismo viaje a la tienda, je je je.

      Saludos cordiales.