La uva carmenère

Aunque está considerada una de las seis cepas tintas originales de Bordeaux (Burdeos), es en Chile donde se encuentra la mayor cantidad de viñedos de esta variedad, y no falta quien la postula como la uva emblemática de este país. Todo indica que los mejores vinos de esta uva están por llegar.

Por Álvaro Gamboa

La uva carmenère es originaria de la prestigiada región de Burdeos, Francia. Forma parte de la familia de la cabernet sauvignon, y su nombre proviene de la palabra francesa carmín, que hace referencia al color que toman sus hojas durante el otoño.

Viñedo de uvas carmenére en el Valle de Peumo, Chile, propiedad de Concha y Toro

Esta cepa tiene algunos sinónimos o distintos nombres según el lugar de origen: grand vidure, carmenelle y carmeneyre son algunos de ellos.

Por naturaleza, la carmenère es muy propensa a plagas, en especial en lugares húmedos como Burdeos. Así que cuando la plaga filoxera atacó a esta aoc (Appellation d’Origine Contrôlée) a mediados del siglo XIX, quedaron devastadas enormes extensiones de viñedos y esta variedad se daba por muerta. Algunos quisieron replantarla, pero por su susceptibilidad a las plagas decidieron mejor no hacerlo.

En la actualidad no es común encontrarla en su país de origen. En pocas palabras, ha desaparecido. Lo curioso es que tuvo que viajar miles de kilómetros, cruzar el Atlántico, pasar por el Ecuador y llegar a Chile de incógnito, donde ha encontrado un terroir que la favorece enormemente. Tuvieron que pasar algunos años para que se pudieran entender exactamente como plantarla, crecerla y cosecharla para alcanzar los resultados que se obtienen ahora.

La historia es que llegada a Sudamérica, los viticultores chilenos pensaron que se trataba de la cepa merlot, la cual también proviene de Burdeos. Sin embargo, pronto notaron que los vinos que se producían con ella eran distintos a los clásicos merlot de otras regiones del mundo.

Así que hasta mediados de la década de los noventa, su identidad estuvo cubierta con esta máscara. Fue en 1994 cuando un profesor de la escuela de enología de Montpellier (Francia), cayó en la cuenta de que lo que los chilenos llamaban merlot era en realidad la carmenère originaria de Burdeos. Le tomó cuatro años más al Departamento de Agricultura de Chile validar esto.

Algo similar pasó en Italia. Algunos viticultores buscaban experimentar con variedades extranjeras, en especial las tintas de Burdeos, así que varios de ellos consiguieron cortes de lo que ellos pensaban era cabernet franc. Pero empezaron a tener problemas, ya que no se comportaba igual que la cabernet franc que ellos conocían. Estudios ampelográficos determinaron que en realidad era carmenère, y dado que ninguna región de Italia la ha incluido en su portafolio de posibles variedades, no es posible etiquetar los vinos con el nombre de la cepa; en consecuencia, los vinos que se hacen en el país de la bota con esta uva reciben simplemente un nombre genérico.

A la carmenère la podemos encontrar también en Estados Unidos (específicamente en los estados de California y Washington), Australia y Nueva Zelanda. Esto da testimonio de que la cepa tiene potencial de adaptación a nuevos terroirs, siempre y cuando se le trabaje de manera apropiada.

Características organolépticas

Antes de que hablemos de las características del vino, quisiera mencionar un poco sobre la planta en sí. Si esta cepa no es monitoreada de muy cerca, produce vinos ásperos, con poca expresión frutal y ciertas notas de inmadurez o vegetativas.

Los rendimientos pueden llegar a ser muy altos y es por eso que se le debe de seguir de cerca, cosechándola hasta que esté madura. Por lo general es conocida por madurar mas tarde que otras variedades de la misma región.

Para obtener vinos de gran calidad con esta variedad se deben de recortar los rendimientos de manera significativa: el follaje se debe controlar; si se cultiva en lugares que naturalmente le generen estrés a la planta es favorable, y se debe de cosechar cuando la maduración de azúcares, de sabores y compuestos fenólicos se encuentren en un punto óptimo.

Hablando del vino, los carmenères producidos ahora rinden homenaje al estilo del nuevo mundo y a las técnicas de vinificación modernas. Al decir esto lo que quiero dar a entender es que producen vinos de alta expresión, de colores intensos y potencia en el paladar.

Esta cepa se encuentra entre los colores rojo carmesí y los colores púrpuras intensos, según el productor. De una misma forma pueden expresar perfiles de frutas rojas (como la fresa y frambuesa) o perfiles de frutas negras (como la zarzamora, ciruelas, grosellas y compotas muy concentradas). Como aromas secundarios puede incluir especies como la canela y el clavo, café, espresso, moca y cuero son descriptores comúnmente encontrados en estos vinos.

En cuanto a su estructura, los taninos son de intensidad media-alta, más ligeros que los de sus compañeros cabernet sauvignon y merlot, con una potencia en paladar significativa, opulentos en algunas ocasiones pero al mismo tiempo manteniendo una postura elegante.

Con esta potencia en boca y nariz se pueden disfrutar excelentemente ahora o guardarse de cinco a siete años sin ningún problema.

Productores que recomiendo de Chile

Concha y Toro

Montes Alpha

Errázuriz

Carmen

Cono Sur

Veramonte

Miguel Torres


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Comentarios

5 respuestas a «La uva carmenère»

  1. kevin ciau

    graciasss!!! buena informacionnn

  2. Robinson

    Otra viña, que solo produce Carmenere, es Viña Corral Victoria de la región del Maule. siendo un vino que cada año mejora.


  3. Hola, esta muy bueno el Montes Alpha Carmenere, adjunto mas detalles de este vino:
    http://vinoperu.blogspot.com/2010/05/montes-alpha-carmenere-chile.html

  4. ricardo_amsa

    Hoje indico o Estampa Gold Assemblage 04 – Região: Valle Colchagua – Chile – Uvas: 59% Syrah; 25% Cabernet Sauvignon; 14% Merlot e 2% Malbec

  5. ricardo_amsa

    Hoje indico o Terranoble Gran Reserva Merlot 2003 – Região: Maule Valley – Chile – Uvas: 85% Merlot, 8% Cabernet Sauvignon e 7% Carménère.