Comenzó ya el verano, entrados en las altas temperaturas, las trombas habituales, las no tanto, el hartazgo postelectoral y la esperanza de que los nuevos representantes sean mejor que los pasados – labor que aunque no parece difícil, tampoco parece alcanzable – nos disponemos a ofrecerte un número nueve interesante, revelador, fresco y esperanzador.
En este número, a propósito de las elecciones intermedias, y más bien como una pregunta retórica, nos cuestionamos: ¿En dónde estamos como país?, ¿qué nos depara el futuro? No seremos los primeros, ni los últimos – o al menos así lo esperamos – en hacernos estas preguntas, y tampoco las podemos responder, la complejidad de la trama sociopolítica y económica van más allá de mi entendimiento, últimamente me he quedado frío ante preguntas de colegas extranjeros sobre las opciones de representantes públicos, ante el porqué todos parecen decir lo mismo, y ante la innegable realidad: el discurso es el mismo; ¿las acciones serán diferentes?
Esas cuestiones, si bien no llevan a respuestas expresas, nos centraron como equipo editorial en hacer el mejor esfuerzo por explicar nuestra realidad actual y la propuesta para el futuro, al menos en términos eno-gastronómicos. Para ello, presentamos nuestros 2 temas principales: una radiografía del gusto mexicano por el vino, y los nuevos ingredientes de la cocina mexicana. En este número relanzamos nuestra sección de recomendaciones, por medio de una cata a ciegas de los vinos enviados por diferentes distribuidores para su degustación por nuestro panel evaluador.
Por último, enriquecimos la propuesta con un especial sobre Nueva Zelanda y su uva emblemática, la Sauvignon Blanc, acompañados de una entrevista a Esperanza Mendiola, sommelier tapatía, y la habitual mezcla de historias del vino, gastronomía, arte, ocio, música y cine.
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¡Salud!
Carlos Valenzuela