Descifrar las etiquetas de vino puede parecer en ocasiones una tarea imposible, sobre todo cuando se trata de etiquetas europeas, y más porque muchas vienen en otro idioma.
Para los europeos, es muy importante el origen de las uvas con las que se elaboró el vino, y a partir de esto se basan las normativas de etiquetado de sus vinos.
Pero el delimitar sus regiones vinícolas es mucho más antiguo que las etiquetas, ya que en la mayoría de los casos, estas regiones estaban delimitadas mucho antes de que aparecieran las botellas para almacenar los vinos (a finales del siglo XVII).
Para que tengamos una idea: las normativas para clasificar los vinos en Francia se elaboraron en los años cincuenta, las de Italia en los sesenta y las de Alemania apenas en los setenta.
El mayor orgullo de cualquier productor de vino francés es la ubicación de su viñedo, y se asegura que es esto lo que hace a cada vino lo que es, dándole mayor importancia a esto que a las variedades de uva involucradas en su elaboración.
Aún recuerdo una comida en el restaurante francés Pierrot de Guadalajara hace unos meses, con mi querido amigo Nacho Bustamante, importador de vino español. Nacho y Pierre (dueño del restaurante mencionado), son amigos de muchos años, así que después de terminar la comida con vinos españoles, Pierre se acercó a la mesa con una botella de su país. Uno de los integrantes de la mesa le preguntó que qué era ese vino que nos ofrecía, a lo que Pierre le contestó: “es un Médoc” (región de Burdeos), a lo que esta persona respondió: “¡Ah, un merlot!”, a lo que Pierre contestó exasperado: “no dije merlot, ¡¡¡es un Médoc!!!”. Aunque merlot sí es una de las uvas que participan en la elaboración de los vinos de esta zona, para Pierre lo importante es la ubicación del viñedo de donde procede el vino; está comprobado que si se cuida la expresión del terruño, éste producirá vinos distintos a los de otra procedencia, aún utilizando las mismas variedades de uva.
Francia tiene identificado cada centímetro de viñedo, y delimitado también, por lo que dentro de las regiones vinícolas existen subregiones que sobresalen por lograr uvas de mejor calidad y si dentro de estas todavía hay algún lugar que logra mayor calidad, también es delimitado.
Por ejemplo: Bordeaux (Burdeos); dentro podemos encontrar la zona de Graves y dentro de está la zona de Pessac-Leognan, así que teóricamente hablando, el mejor de todos estos vinos deberá ser el que ostente esta última denominación de origen. Pero aquí hay todavía más confusión, ya que las normativas de cada una de estas denominaciones piden ciertos requisitos de calidad para poder llevar su nombre, que aunque sí se cumplan, no quiere decir que algún productor que haga un vino de una denominación considerada menor, pueda hacer más de lo necesario y lograr mayor calidad que el otro (pues no necesariamente una denominación de origen más genérica producirá vinos de menor calidad que una mayor). Por todo esto, podría decirse que el precio puede ayudar a definir el nivel de calidad en la mayoría de los casos.
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