El latido del tambor
Zhan. gu
Director y guionista: Kenneth Bi
Intérpretes: Jaycee Chan (Sid), Tony Leung Ka Fai (Kwan), Angelica Lee (Hong Dou), Roy Cheung (Ah Chiu), Josie Ho (Sina) y Kenneth Tsang (Setephen Ma).
Hong Kong / Taiwán / Alemania, 2007. Duración: 118 min.
¿Cual es el primer sonido que guardamos en la memoria? algunos creen que es el latido de la madre que escuchamos antes de nacer, como si fueran las percusiones de un tambor. Quizá por esto es el tambor –el instrumento más antiguo de la humanidad–, el que tiene poderes especiales sobre nosotros. Se dice que su intenso sonido penetra el cuerpo, su ritmo puede abrir el corazón y su poderosa vibración es capaz de despertar el espíritu. Estas son las premisas de esta película, que narra la historia del joven Sid (Jaycee Chan, –el hijo de Jackie Chan–), un muchacho rebelde que se deja llevar por sus caprichos. Después de causar serios problemas a su padre, un poderoso mafioso de Hong Kong, es enviado en secreto a ocultarse en una remota montaña de Taiwán. Ahí Sid, quien desde muy joven ha sido aficionado a tocar la batería, se topa con el campamento-escuela de una tropa de tamboristas zen (los verdaderos U-Theatre*). Lo que ellos hacen le fascina y se propone unirse al grupo. Pero esto no será fácil. Resulta que para ellos la música es sólo una parte de lo que hacen, representa la expresión final de su elevado estado de conciencia, al que llegan después de renacer espiritualmente, con mucho trabajo físico, disciplina y paciencia, luchando contra sus propias pasiones, deseos y limitaciones. Un drama que contrapone el ambiente violento de la ciudad, donde a pesar de la civilización, rige la violencia, contra la vida de la montaña, donde se refugian personas dispuestas a entrar en contacto con la naturaleza y con su propia conciencia.
Las flores del cerezo
Kirschblüten – Hanami
Directora y guionista: Doris Dörrie
Intérpretes: Elmar Wepper, Hannelore Elsner, Aya Irizuki, Maximilian Brückner y Nadja Uhl
Alemania / Francia, 2008. Duración: 127 min.
El renacimiento, entendido como un cambio radical en la forma de entender la vida, puede llegar en cualquier momento de esta o incluso no llegar nunca, como le sucede a la mayoría de las personas. Esta cinta es un buen ejemplo de renacimiento tardío, cuenta la historia de Rudi y Trudi, una pareja de veteranos esposos que viven muy tranquilos, luego de que sus tres hijos se independizaron y tienen su propia vida lejos de su pueblo de Baviera. Al tiempo que se jubila el viejo Rudi se queda repentinamente solo y entonces debe replantear su existencia. Así se entera de que su amada esposa, durante todos estos años, ha sido una verdadera desconocida para él, pues entre otras cosas, guardaba en secreto su fascinación por la danza buto, en la que las sombras adquieren vida y de los pintorescos paisajes de Japón. Con el pretexto de visitar a su hijo menor, que vive en Tokio, Rudi decide ir allá en honor de Trudi. Esto se convertirá en un verdadero viaje de autoconocimiento y de conexión con su mujer. Después de toda una vida de permanecer estático, dedicado a su trabajo y sin querer salir de su pueblo, ahora Rudi se convertirá en un aventurero libre, un peregrino rumbo al mítico Monte Fuji y su viaje coincide con la temporada de la floración de los cerezos, símbolo japonés de la belleza y de la vida en su efímero paso por el mundo. Un drama intimista y poético, con metáforas visuales, que está inspirado en el melodrama Historia de Tokio (Tôkyô monogatari) (1953) de Yasujiro Ozu.
- U-Theatre es un grupo taiwanés de tambores, fundado en 1987 por la actriz Liu Ching-Ming, desde 1993, sus integrantes hacen de la meditación la base de sus representaciones y desde entonces se han presentado con bastante éxito en los cinco continentes.
- El Ankoku Buto (la danza hacia la oscuridad), conocido en occidente como Buto o Butoh por su transliteración inglesa, fue creada en 1950 por Kazuo Ohno y Tatsumi Hijikata, quienes, influenciados por el expresionismo alemán y conmovidos por el bombardeo de Hiroshima y Nagasaki, emprendieron la búsqueda para recobrar el cuerpo primigenio «el cuerpo que nos ha sido robado». Normalmente involucra movimientos lentos, expresivos e imaginativos y explora la transición entre estados anímicos. Es una reflexión del cuerpo sobre el cuerpo y el lugar que este ocupa en el Cosmos. Su intención no es hacer pensar, sino sentir y hacer sentir.