Estudió la carrera de comercio internacional en Guadalajara y hace cuatro años que reside en Nueva York. Trabaja en el negocio de mercados a futuro. “El vino es un excelente pretexto para disfrutar de una buena comida, una cena romántica, una exposición de arte, una charla con los cuates, en fin, de una infinidad de cosas. Aunque pensándolo bien, creo que es al revés”.