Es difícil hablar de la Baja California sin mencionar sus valles, o a la ciudad de Ensenada, tema del reportaje principal en este número.
Nuestra llegada estuvo marcada por el frío, con los característicos vientos primaverales y hasta una lluvia mañanera. Pero desde que conocimos a los protagonistas de nuestras historias, el clima cambió.
Muchos nombres se podrían mencionar aquí, todos ellos acompañados de las más sinceras notas de agradecimiento, y de reconocimiento a la gran labor que están haciendo por los valles y por el vino mexicano. Pero preferimos que mejor leas la revista y te encuentres con ellos.
Sólo te adelantamos que si bien Ensenada y sus alrededores ofrecen al visitante numerosos atractivos, el auténtico encanto de la ciudad, es la calidad y calidez de su gente.
Así pues, te dejamos disfrutar de nuestra segunda entrega, no sin antes agradecerte tu interés e invitarte a que te involucres con nosotros y con este cada vez más sorprendente mundo del vino, mandándonos tus
comentarios a través de nuestro sitio web, postal, o, por qué no, hasta echándonos un telefonazo.
¡Salud!
Carlos Valenzuela, Marco Martínez