Parte chileno, parte peruano y ahora también parte mexicano, este enólogo llegó a nuestro país para quedarse. Vino a México como parte de un proceso de selección de Domecq, en 2000, tras lo que se quedó con el puesto y de la mano de asesores de talla mundial, se encargó de llevar a la gran casa productora en una búsqueda seria por la calidad: desde el viñedo hasta la botella.
El valle de Guadalupe le abrió los ojos y la mente a variedades y complejidades a las que no se había enfrentado, y de allí nació su rebeldía.
Después de conocer e implementar estrictos procesos de control de calidad, este autoproclamado nerd crea la etiqueta Ícaro, magnífico exponente de la viticultura nacional.
Ícaro –como José Luis– quiere volar cerca del sol y lo hace desafiando incluso su propia supervivencia, sólo para encontrar que es humano al fin. En Ícaro José Luis vierte sus ímpetus y deseos de lograr el vino perfecto, de acuerdo a la realidad que le presenta cada añada; y comienza así un proyecto de exploración de los valles bajacalifornianos, cristalizado en productos realmente sorprendentes como MarElla, Enzo, Enzo lado B, Otello, COCO, 15 líneas, Mirlo, Marcel, Equus y Norte 32.
Tras conocerlo a él en persona se entienden mejor sus caldos: complejos en aromas y sabores, así como en ideas y entendimiento.
Comentarios
2 respuestas a «José Luis Durand»
Buenas tardes, me gustaria conocer un poco acerca del vino oporto, en especial cual sería su mejor maridaje
EXCELENTE DIA, ESTE HOMBRE ES UN ICONO EN LA VITICULTURA… QUIERO CONOCER MAS ACERCA DE SU TRABAJO Y CREO QUE ESTE ES UN EXCELENTE MEDIO !! FELICIDADES SR JOSE LUIS DURAND…