A propósito de «Sed de México», el primer magno evento de promoción del vino mexicano, realizado en la Plaza de Toros México, te ofrecemos esta editorial.
Por Carlos Valenzuela
@cevalenzuela
«Sed de México» se llevó a cabo el pasado sábado 22 de mayo en la Plaza de Toros México de la capital del país. A diferencia de la Muestra del Vino, evento inaugural de las Fiestas de la Vendimia en Ensenada, aquí sólo se convocó a profesionales de la industria en sus diferentes ramos: sommeliers, comercializadores, restauranteros y periodistas.
Tuvo por objetivo “buscar el crecimiento de la Industria, el compromiso de todos los involucrados en la cadena de distribución y comercialización, como los restaurantes, las tiendas y las tiendas especializadas, a fin de que incluyan en sus cartas de vinos producto nacional”, según dijo Pilar Meré, coordinadora del Comité de Vinos Mexicanos del Consejo Mexicano Vitivinícola A.C.
El evento, que agrupó a 40 productores de vino mexicano, se acompañó de la propuesta de 18 chefs que diseñaron un menú que armonizara con la variada oferta vinícola de las diferentes regiones del país. Además, se instaló un mercado de aromas, con productos orgánicos que ayudaran a sensibilizar a los asistentes sobre los distintos componentes que pueden encontrarse en cada vino.
En lo personal, creo que este tipo de eventos generan un movimiento que es importantísimo mantener: poner al vino mexicano en la conciencia colectiva.
Si bien estos esfuerzos se enfocan a los profesionales de la industria, también hay que hacer labor a lo largo y ancho de la cadena de valor. Necesitamos eventos de igual o mayor alcance para el público en general, como la citada muestra del vino en Ensenada, donde cualquier persona puede comprar boleto para participar de una verdadera fiesta de los sentidos.
Hay que promover también, como bloque, los incentivos al consumo del vino mexicano, su inclusión en los menús de los restaurantes, las compras colectivas de insumos para obtener mejores precios, los centros de distribución especializados para que la microdistribución no se lleve los precios a las nubes, las políticas justas de precios en distribuidores y puntos de venta, la utilización de medios de comunicación en conjunto para llegar a más personas, la creación de marcas colectivas como Wines of Chile o Wines of Argentina, que se dedican a promover en el exterior los vino de estos países.
En fin, señores productores, representantes de secretarías, consejos y asociaciones, distribuidores, restauranteros y consumidores: si queremos apoyar al vino mexicano, no sólo lo hagamos de palabra o de adorno.
No quiero decir con esto que debemos decir “todo el vino mexicano es bueno”; por el contrario, debemos ser consumidores críticos. Debemos exigir al productor calidad sostenida y no celebrar caldos sólo por el mérito de que se pudieron hacer.
Debemos exigir al distribuidor márgenes razonables de utilidad. ¿Cómo? Podemos informarnos cuánto cuesta el vino en su ciudad de origen y no aceptar más de un 25% de sobreprecio. Debemos exigir al restaurantero mayor variedad, mejor selección, precios justos y política de descorche, así como un correcto servicio del vino.
Estoy convencido de que cada quien desde su trinchera puede hacer algo para, entre todos, lograr una verdadera industria del vino mexicano. En lo personal, pongo a su disposición este medio para hacer llegar estas demandas a quienes tengan que llegar, así como para resolver sus dudas.
Finalmente, trayendo a colación el eslogan de la actual campaña del Consejo: “Cuando pienses en vino, decide por México” te invito a que no decidas de facto por México, pero sí le des la oportunidad.
Y si te gusta o no, es importante que lo digas. Este espacio está abierto a tu participación.
Carlos Valenzuela es director de Vinísfera.Com
Comentarios
1 respuesta a «Tenemos «Sed de México»»
Enhorabuena a todos los participantes, parece un paso importante en la direccion correcta. Esperemos que este esfuerzo se vigorice con –por lo menos– campanias de comunicacion y estimulos.
Como estuvo el nivel de calidad y consistencia de los vinos? Y de los alimentos? Y de los maridajes, si es que los hubo ex-profeso?
Y como ha estado el nivel del debate? Por que mas alla del acercamiento bodega-consumidor, estas son buenisimas oportunidades para hablar con los vinateros y conocer sus ideas y posicionamientos en relacion a temas importantes.
Saludos.
p.s. lo que nunca entendi es: ?por que en la plaza de toros? No digo que hubiera sido mejor hacer el evento en un hotel siete estrellas — eso hubiera mandado un mensaje equivocado. Lo que me llama la atencion es por que posicionarlo en un sitio que ocupa un punto muy especifico (y sensible) en la conciencia colectiva de la gente. Quiza un sitio mas "neutral" para la proxima? Pero acaso esto no tenga importancia.