A través de su obra, este artista inglés, nacido en Lancaster en 1968, explora el sentido oculto de la realidad. Isaacs estudió en la Escuela de Bellas Artes de Dijon, Francia, y en Cheltenham Art Collage de Reino Unido. Ha expuesto de manera individual en el Museum 54 de Londres y en la galería Travesía Cuatro de Madrid. A Perfect Soul es su primera exposición en México y puede visitarse en OPA (Guadalajara) hasta el 11 de julio.
Por Gerardo Lammers
Fotos cortesía de OPA y del artista
Uno. ¿Cómo descubriste que serías artista?
Desde que era niño, siempre estuve haciendo cosas, para mí era lo más natural del mundo crear el mundo tal como yo lo veía, confiar en esa perspectiva. Ser un artista, yo aún no creo en eso, pero el arte parece ser el mejor canal.
Dos. ¿En qué artistas estás interesado hoy en día, por ejemplo?
Cormac McCarthy (escritor), Bruce Nauman, Paul Thek, Baas Jan Ader, Breugel, Da Vinci, Townes van Zandt (músico) y muchos más. Me inclino a apreciar la clase de arte y artistas que tú sientes que no tienen miedo de producir una obra en la búsqueda de expresar algo más allá de lo normal, nada que ver con trucos e «ismos», sino algo concreto.
Tres. ¿Un pensamiento reciente que hayas tenido acerca del arte?
Ayer tuve una conversación con un amigo cineasta. Me resulta extraño que aunque vamos en la búsqueda de algo más allá de una simple narrativa, siempre terminamos cayendo en una clase de sistema empírico de lógica y entendimiento. No tengo absolutamente ningún interés en el arte abstracto, que es pura masturbación, pero me sacudió la idea de que hay que buscar con más ahínco una manera de hacer arte que sobrepase el problema de cumplir alguna función, un arte que simplemente sea. Sé que esto suena hippie o zen, pero de otra forma todo quedaría enlodado con la misma mugre. No hay nada nuevo en esta idea y supongo que en un mayor o menor grado es lo que he estado haciendo durante los últimos años.
Cuatro. ¿Por qué estás viviendo en Berlín?
Me mudé a Berlín para escapar de Londres por un rato. Eso fue hace cinco años. Ahora Berlín está oficialmente de moda, así que tal vez sea tiempo de buscar otra ciudad. Pero es un sitio tan desolado y con una historia tan particular. Los alemanes han evolucionado hacia una cultura que parece ser completamente incapaz de disfrutarse a sí misma o de crear algo de belleza. Hay una frialdad aquí y creo que esto es lo que ha hecho tan popular a esta ciudad, a la que sigue llegando gente de todos lados. Veo a Berlín como un auto impuesto campo de refugiados.
Cinco. ¿Cómo fue tu experiencia en OPA, en Guadalajara?
Maravillosa, me enamoré de la ciudad, de la gente, del estilo de vida y de la comida. Con excepción de las tortas ahogadas. Lo siento.
Seis. Una de las piezas que produjiste en OPA es un trono con ruedas. ¿Por qué?
Para mí esta pieza tiene que ver con la autoridad. Espero que ofrezca algún tipo de revelación sobre el movimiento activo o pasivo de la condición humana a través del tiempo. Vamos tropezando por la vida y hay gente que se convierte en nuestros líderes, pero irónicamente ellos sólo pueden convertirse en algo así si tienen gente que los siga. No soy un gran creyente en la encarnación de la democracia, tal como la conocemos hoy en día. Creo que en mayor o menor medida todos sabemos que es una mentira, si bien es cierto que todos aceptamos un poco de mugre en nuestras manos. La silla con ruedas es un loop: hay un trono para sentarse, pero no irá a ninguna parte a menos que alguien lo empuje. Claro que estoy planteando una pregunta acerca de este deseo egoísta. En verdad creo que nosotros, como seres humanos, necesitamos empezar a poner el fracaso en un sitio mucho más elevado de nuestras aspiraciones culturales. Estamos tan enganchados con la idea de ser ganadores que nos conformamos con seguir el simple patrón de supervivencia darwinista/capitalista de ciertos modelos. Claro que esto es una fantasía, pero el arte puede ser eso. Puede, al final, girar alrededor del sentido común. Puede que al final haya hecho una obra que satisface lo que estaba comentado en la pregunta número tres.
Siete. Hablemos de vinos. ¿Tienes algunos favoritos?
Soy inglés, así que desafortunadamente sé muy poco de vinos. Pero sé dos que tres cosas acerca de tomármelo. Me gustan todos, con excepción de los vinos dulces. Incluso los vinos para cocinar me gustan. Tal vez uno de mis favoritos sea el pinot noir o un gran Rioja, pues me gustan los vinos tintos fuertes. Pero para ser honesto, disfruto hasta el vino barato y me pongo en manos de los amigos que saben un poco sobre vinos. Disfruto la botella que ellos me ponen enfrente y entonces pronto olvido de cuál se trataba. Viviendo en este estado abierto a la amnesia sueño que es posible ser constantemente sorprendido.
