El pasado martes 23 de noviembre tuvimos el agrado de asistir a la cata vertical de Gran Ricardo, el vino estandarte de la bodega mexicana Monte Xanic nombrado en homenaje a uno de los socios originales del proyecto. La degustación comparativa de las añadas 1995, 2002, 2004, 2005 y 2006 fue dirigida por Hans Backhoff hijo, quien realizó un ejercicio didáctico que dejó descubrir a los asistentes las diferencias entre cada ejemplar, su potencial evolutivo y las características de este vino mexicano.
Fotografías de Francisco Suazo.
La cata vertical, como se denomina a una degustación de varias añadas de una sola etiqueta, fue en la terraza Frontón de Anita Li, el icónico restaurante tapatío, y contó con importantes líderes de opinión del mundo del vino en Guadalajara como Esperanza Mendiola, Antonio Laveaga, Lorenzo García y Paolo Pernazza entre otros.
Gran Ricardo, Monte Xanic, Ensenada, México.
Un vino de muy alta expresión aromática, principalmente frutal, destacando el grosello y ciruela negros, algo de pimienta blanca, roble blanco húmedo y pizarra mojada. Los aromas se van integrando y balanceando con el paso del tiempo, dando lugar a una mayor complejidad. En el cosecha 2002 destacan la tierra mojada, ceniza, tabaco y humo, con una base de frutas maduras bien integradas. El 1995 es el ejemplo claro del potencial de guarda de este gran caldo, presenta la ciruela pasa como principal nota frutal, y se hacen más evidentes los registros de tabaco y madera, de taninos suaves, largo y elegante final.
En conclusión, aunque joven es un vino que puede parecer fuera de balance por su altísima expresividad tanto frutal como de especias y notas relativas a la guarda, Gran Ricardo es un vino que se integra perfectamente con su reposo en botella y evoluciona en un caldo súper elegante y todavía potente. –CV.