#SíAlVinoMexicano – No al cambio indiscrimado del uso de suelo en el Valle de Guadalupe.

Sin tener todavía definida la línea completa de este texto, ayer me puse a revisar la información acerca de la propuesta de cambio de uso de suelo de los valles vitivinícolas del norte de Ensenada. Aquí les relato un poco de lo que encontré.

Carlos Valenzuela
@cevalenzuela

Primero. El problema no es nuevo, desde hace tiempo el Ayuntamiento de Ensenada ha encontrado la forma de otorgar permisos de construcción a escondidas de los afectados y sin importar los estudios de impacto ambiental y urbano, como es el caso de la Gasera que se pretendía instalar en la carretera Tecate-Ensenada[1] en San Antonio de las Minas o los diferentes fraccionamientos que ya están en construcción en diferentes ubicaciones del Valle de Guadalupe.

Si bien en 2010 se aprobó un Programa Sectorial de Desarrollo Urbano-Turístico de los Valles Vitivinícolas de la Zona Norte de Ensenada (link a documento), era necesaria la elaboración de un reglamento municipal para la aplicación específica de la ley. Atendiendo a esta necesidad y a petición expresa del secretario de turismo Juan Tintos Funcke, la Regidora María del Carmen Íñiguez presentó una iniciativa de reglamento para el Programa Sectorial mencionado, con fecha del 8 de agosto de este año.

Para no hacer el cuento largo, que además está mejor relatado en esta nota del diario Zeta[2], la regidora sometió la iniciativa, misma que a decir de Tintos Funcke cuenta con el aval del Instituto Municipal de Investigación y Planeación de Ensenada (IMIP), así como con aportaciones de diferentes grupos empresariales, asociaciones de vitivinicultores, Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano del Estado y la Secretaría de Turismo. Esta propuesta se obvió en más de una ocasión por los regidores, no se le dio importancia, se presentaban a las juntas de revisión sin haberla leído o revisado.

“Al término de la reunión, en son de broma, algunos regidores explicaron que la propuesta de reglamentar el crecimiento urbano turístico en el Valle de Guadalupe ni se rechazó, ni se aceptó, sino todo lo contrario.”[3]

Así, con la propuesta de reglamento para el actual Programa congelada en el cabildo, el pasado 27 de septiembre los productores se dieron cuenta casi por casualidad que había una “consulta pública” en el Ayuntamiento para plantear modificaciones al Programa Sectorial.[4] Es decir, todavía no se tenía un reglamento aprobado por cabildo (supuestamente avalado ya por el IMIP y sectores directamente afectados) cuando el Consejo de Planeación Municipal ya estaba proponiendo modificaciones al programa que le daba origen.

A dicha reunión asistieron productores, algunos también residentes de San Antonio de las Minas, El Porvenir y Francisco Zarco, y resulta que al expresar su descontento por la falta de formalidad en lo “público” de la consulta, o dicho de otra forma, la secrecía de esta junta y por la falta de información clara en la propuesta, el equipo del desarrollador Carlos Lagos (en un momento entramos en este tema) se alteró y se llegó a la decisión de posponer la asamblea para el día de hoy 9 de octubre del 2013.

Paréntesis, la gente de Lagos no es nueva en el Valle, léase este extracto de una nota publicada en El Mexicano hace ya un par de años: “Se sabe que el ex diputado priista Ricardo Zazueta Villegas y su socio Carlos Lagos, están dispuestos a conseguir que el alcalde de Ensenada Enrique Pelayo Torres autorice la construcción de desarrollos habitacionales en aéreas consideradas reserva de la biosfera. En pocas palabras, la empresa constructora de Lagos y Zazueta pretende obtener un permiso para convertir el Valle de Guadalupe en una selva de asfalto.”[5]

Hoy había en programa tres reuniones. La primera de ellas con vitivinicultores, que tras escuchar algunas de sus preocupaciones se decidió posponer (o invalidar) debido al incumplimiento con la convocatoria pública. La segunda con las cámaras y organismos empresariales, que se canceló por falta de quórum, aunque amigos vitivinicultores estuvieron ahí para reportarlo. La tercera, con la gente de los ejidos, en la delegación de El Porvenir. En esta última los representantes del ayuntamiento dejaron a los asistentes ‘plantados’.

Aquí están los hechos. Se pueden resumir en que hay un Programa Sectorial que funciona, pero funcionaría mejor si hubiera un reglamento municipal. Se realizó una propuesta de reglamento municipal en acuerdo con productores, empresarios y ejidatarios, misma que se ignoró y decidió ‘congelar’ en cabildo. Todo esto mientras en el limbo de una falta de reglamento se están construyendo desarrollos residenciales y turísticos (uso de suelo comprendido en la nueva propuesta de Programa Sectorial rechazada por los vitivinicultores) en pleno Valle de Guadalupe.

Lo único claro aquí es que el río está revuelto, pero en este caso los pescadores no son ni los vitivinicultores ni los habitantes de los ejidos del Valle. Aquí los pescadores son los desarrolladores inmobiliarios que vieron tierra y dijeron ‘de aquí soy’.

Pero señores Pelayo y compañía, ya no está tan fácil.

Sin la información clara, de lo único que podemos dar cuenta es que todo el proceso está amañado. Desde la falta de interés por parte de los regidores en la reglamentación del Programa Sectorial, hasta la propuesta de uno nuevo a escondidas, sin opinión de expertos, con falta de información necesaria y sin el aval del IMIP[6], todo el asunto huele mal, o como dijo Hugo D’Acosta en su blog, huele a cochi.

#SíAlVinoMexicano

En Vinísfera nos unimos a la postura de varias vinícolas: No estamos de acuerdo con el cambio de uso de suelo en el Valle de Guadalupe. No de esta forma. Estamos conscientes de que falta reglamentación pero para promover una incipiente industria que tiene todo para ser un gran activo nacional, no para darle en la madre.

Como respuesta a la petición de algunos productores de una acción inmediata de nuestra parte, pusimos un post en Facebook (link) con una imagen y postura clara: No a la modificación del programa sectorial de desarrollo urbano turístico de los valles vitivinícolas de la zona norte del municipio de Ensenada.

Se publicó también en Twitter e Instagram con el hashtag #SíAlVinoMexicano como una protesta directa a los manejos de las autoridades en este tema del uso del suelo, y como llamado a la unidad, para que productores de Vino Mexicano y residentes del Valle de Guadalupe sepan que desde acá en Guadalajara, Monterrey, DF, Aguascalientes, Zacatecas, Mérida y todos los rincones de la república, aquí decimos #SíAlVinoMexicano y haremos lo que está de nuestra parte para presionar y exponer a quien pretenda lo contrario.

CV.

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La imagen y el hashtag han tenido un alcance impresionante, más de 400 mil exposiciones en twitter y se ha compartido cientos de veces en facebook, aquí la puedes descargar para usarla en tus redes (PDF, png, jpg) publica con el hashtag #SíAlVinoMexicano para rastrearlo más fácilmente. Gracias por tu apoyo.

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